Situación de corto plazo:
Para el corto plazo esperamos un rebote en las bolsas europeas y el tímido intento que vimos ayer advierte de un posible agotamiento vendedor que encajaría con esa hipótesis que manejamos.
De hecho, que tome cuerpo este rebote es crucial para que se mantengan intactas las posibilidades de reestructuración alcista en la bolsa holandesa y en la de Bélgica, que a corto plazo han alcanzado sus respectivos soportes clave de medio plazo, tal y como mostramos en el chart adjunto.
Pistas que apuntarían hacia un rebote las tendremos en el caso de que los índices europeos consigan a corto superar los máximos que se marcaron ayer, tales como son los 2.960 puntos del Eurostoxx 50 (SX5E.ST). Si eso sucede al cierre de una jornada todo apuntaría al comienzo de un rebote que debería servir para recuperar parte de las últimas y fuertes caídas.
Situación tendencial:
El Eurostoxx 50 se encuentra durante los últimos meses desarrollando una fase de corrección que sirve para ajustar parte de las fuertes subidas que tuvieron su inicio en los mínimos de 2011, tras la cual entendemos que podría formarse otro impulso al alza. Estamos a la espera de identificar el suelo de esta corrección para volver a recomendar la toma de posiciones en bolsa europea orientadas a medio/largo plazo y que busquen algo más que un simple rebote por sobreventa como el que se formó a mediados de febrero.
Analíticamente, para que podamos hablar de que una subida es algo más que un rebote por sobreventa y se aleje el riesgo de que pueda volver a imponerse la tendencia bajista de los últimos meses, es preciso que los índices europeos cierren los huecos que abrieron en la primera jornada del año, que en el caso del Eurostoxx 50 se generó a partir de los 3.267 puntos.