El banco estadunidense Goldman Sachs (GS.NY) no ha aprovechado la fortaleza mostrada en Wall Street en las últimas semanas para alejar los riesgos bajistas. Ha presentado unos resultados en los que registra un beneficio neto de 1.135 millones de dólares en el primer trimestre del año, lo que representa un retroceso del 60% con respecto al mismo periodo de 2015, y se mantiene una situación muy comprometida desde el punto de vista técnico.
En el chart adjunto puede verse como la cesión a primeros de año del entorno de los 167 dólares confirmó un amenazante patrón bajista en forma de hombro cabeza hombro. Ese nivel de antiguo soporte, ahora resistencia, sería la línea clavicular de dicha figura, por lo que una vuelta hacia dicho nivel no podría ser considerado más que como un simple pull back.
A pesar de posibles caídas a corto plazo, aún consideramos que podría ir a buscar dicho nivel, por lo que aquellos que pudieran estar posicionados podrían plantearse aprovechar una aproximación para deshacer posiciones, siempre que antes no pierda los 148,30 dólares, que sería el nivel donde mantendríamos el nivel de stop.
Hay que tener presente que sí pierde dicho nivel se abriría un escenario de continuidad bajista con un objetivo teórico en el entorno de los 116 dólares, lo que representaría un serio deterioro. En sentido positivo, hay que valorar que la reacción vista en las últimas semanas se ha originado desde el entorno teóricos de soporte que representa el nivel de retroceso del 61,8% de Fibonacci de toda la última gran subida, pero mientras no supere cuando menos los 170 dólares no consideraríamos que se han alejado los riesgos de ver mayores caídas.