Después de un comienzo al alza las bolsas europeas no consiguen mantener el tono alcista y las ventas vuelven a imponerse, algo que está llevando a sus principales índices a aproximarse peligrosamente a los soportes clave que venimos recomendando vigilar y de cuyo mantenimiento depende que la consolidación de las últimas diez jornadas no se transforme en una corrección.