Situación de corto plazo:
Las caídas que vimos la semana pasada llevaron a referencias tan importantes como son el DAX y el Eurostoxx 50 a alcanzar la zona de mínimos que marcaron el día de pánico del pasado 24 de agosto, que es la que veníamos insistiendo que tenía que ser alcanzada antes de poder favorecer la posibilidad de ver un intento de reestructuración alcista y un rebote más sostenible que el último que calificamos en su momento como ?rebote de Judas?.
Por el momento el alcance de ese entorno de gran soporte ha provocado un rebote que refuerza esa zona como la línea divisoria que separa un escenario alcista de uno potencialmente bajista que no encontraría soporte digno de destacar hasta la zona de mínimos del año pasado en los 2.800 puntos en el Eurostoxx 50 o los 8.360 en el DAX 30 alemán.
En próximas sesiones habrá que estar atentos a que no se pierdan soportes como son los 2.970/3.000 puntos en el Eurostoxx 50 o los 9.350 puntos en el DAX 30 alemán dado que de ello depende que podamos seguir confiando en un contexto de reordenación alcista que acabaría tomando cuerpo si en próximas semanas se superan resistencias como son los 3.326 del Eurostoxx 50 o los 10.500 del DAX 30.
Situación tendencial:
La línea de vela que desplegó el Eurostoxx 50 el pasado mes de agosto nos indica que la corrección de los últimos meses ya no responde a una corrección del tramo iniciado en los mínimos del año pasado sino probablemente del tramo que nació en los mínimos de setiembre de 2011. Identificar lo que se está corrigiendo permite poder buscar las zonas de soporte y de giro potencial de medio/largo plazo que podrían ser alcanzadas en un contexto bajista en las bolsas europeas. Las zonas de gran soporte de medio/largo plazo cuyo alcance sería idóneo para comprar se localizan en los 2.800/2.970 puntos y los 2.600/2.680 puntos.
Si tenemos en cuenta los dividendos hay que tener presente que el Eurostoxx 50 total return se ha mostrado incapaz de batir de forma sostenida la zona de altos históricos que marcó el año 2000 y que ya frenó las subidas en el 2007, concretamente el entorno de los 7.000 puntos. El giro bajista desde ahí debe ser vigilado.