Situación de corto plazo:
Las caídas que vimos la semana pasada llevaron a referencias tan importantes como son el DAX y el Eurostoxx 50 a alcanzar la zona de mínimos que marcaron el día de pánico del pasado 24 de agosto, que es la que veníamos insistiendo que tenía que ser alcanzada antes de poder favorecer la posibilidad de ver un intento de reestructuración alcista y un rebote más sostenible que el último que calificamos en su momento como ?rebote de Judas?.