Situación de corto plazo:
Tono mixto en las bolsas europeas que de forma general cerraron en los máximos de la sesión, desplegando líneas de vela que son potencialmente alcistas y que en el argot técnico oriental se conocen como martillos.
En efecto, lo más destacable de la sesión de ayer fue ver como los principales índices europeos martillearon sus respectivas zonas de soporte y de giro potencial que venimos valorando desde que la semana pasada se perdieran soportes clave que planteaban un escenario de continuidad del proceso bajista iniciado a comienzos del pasado mes de abril. Hablamos de zonas como son la base de los canales lateral bajista que podrían estar acotando esta corrección. Unos canales que pueden ser clásicas banderas de continuidad alcista.
La zona de los 3.350/3.400 puntos en el Eurostoxx 50 o los 10.860 del DAX 30 son entornos de giro potencial donde no sería sorprendente que se formara un contundente contraataque alcista. Para que se confirmen las buenas sensaciones es preciso que hoy los índices europeos consigan cerrar por encima de los máximos vistos ayer, tales como son los 11.071 del DAX 30 alemán o los 3.475 del Eurostoxx 50. Eso sería el primer paso de cara a poder confiar en la sostenibilidad de un rebote.
Situación tendencial:
La principal referencia europea define una clara tendencia alcista a lo largo de los últimos meses que invita a considerar eventuales correcciones como oportunidades para comprar en busca de objetivos en la zona de los 4.600 puntos y posteriormente los altos históricos del año 2000 (sin efecto dividendo descontado) de los 5.500 puntos. Si tenemos en cuenta los dividendos hay que tener presente que el Eurostoxx 50 total return se encuentra en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe y, de momento, no vemos nada que invite a pensar que este escenario no puede tener continuidad.