Semana de corte consolidativo en la renta variable japonesa que no aporta ninguna novedad desde el punto de vista técnico. La consolidación de corto plazo tiene visos de ser una simple pausa previa a una continuidad alcista que podría llevar al Nikkei a la zona de resistencia que venimos valorando desde hace meses, concretamente los 20.800, que son los altos del año 2000.
Entre los 20.800 y los 22.800 puntos, que son los altos del año 1996, es probable que pueda verse frenada la tendencia alcista de los últimos meses por lo que consideramos que operativamente la bolsa japonesa es más un mantener que un comprar en estos momentos.
Para que haya algún signo de agotamiento alcista en el corto plazo es preciso que el Nikkei pierda soportes de corto plazo que presenta en los 20.400 y sobre todo los 20.265 puntos, esto es, el último hueco abierto al alza de forma semanal.