Pese a las ligeras caídas que aún pueden verse en las bolsas europeas, lo más destacable de la sesión está siendo ver como la presión bajista que hemos visto durante las primeras horas de negocio no ha conseguido mantenerse, lo cual es un signo de fuerza de unos alcistas que siguen resistiéndose a ceder terreno.
En este sentido, cabe señalar que en ningún caso se han visto perdidos soportes de corto plazo, como son los 11.200 puntos del IBEX 35 o los 3.600 puntos del Eurostoxx 50, que pongan en jaque el proceso de reestructuración que definen las bolsas europeas durante las últimas semanas y que podría llevarlos a marcar nuevos altos del año.