Las caídas que hemos visto hoy en las bolsas europeas siguen encajando a la perfección con el escenario de reestructuración alcista que venimos manejando desde que la semana pasada se alcanzaran las zonas de soporte y de giro potencial que valorábamos para la corrección de las últimas semanas.
De hecho, las caídas de corto plazo están sirviendo para que el proceso de posible reestructuración alcista que favorecemos pueda acabar siendo más ortodoxo y menos vertical, algo que hubiera complicado la operativa para seguir aumentando la exposición a bolsa.
En este sentido, cabe señalar que gracias a las caídas de hoy ya podemos identificar en los máximos marcados ayer en los índices europeos, tales como son los 11.480/11.500 del IBEX 35 o los 3.650 puntos del Eurostoxx 50, la línea divisoria que separa un contexto de mayor consolidación de uno alcista que abriría la puerta a una vuelta a los altos del año, que muy probablemente serían superados.
Operativamente, aquellos que quieran aumentar su exposición a bolsa bien podrían esperar a que se volvieran a alcanzar la zona de mínimos de la semana pasada o bien, si prefieren mayor seguridad, a que se rompan los máximos de ayer en la mayoría de curvas de precios. Por encima de los mismos se confirmarían patrones de giro al alza muy claros.