Primero fue Japón el mercado que podía salvar a las bolsa de ser devoradas por los bajistas pero el Nikkei ha ahuyentado esa posibilidad tras perder el soporte de los 9.000 puntos. Europa ya perdió los suyos la semana pasada y ahora sólo Wall Street puede salvar a las bolsas de las garras de los bajistas. Para ello es clave que el Dow Jones no pierda al cierre los 10.000 puntos y que el S&P 500 no caída por debajo de los 1.056 puntos. No lo tendrán fácil ya que el mal dato de viviendas de EEUU les está jugando una mala pasada.
El índice Nikkei ha cerrado por debajo de la barrera psicológica de los 9.000 puntos por primera vez desde mayo de 2009, empujado por la fuerte apreciación del yen frente al euro y el dólar.