Después de haber esperado tantas semanas y haber resistido numerosas tentaciones entiendo que ahora es precipitado lanzarse a comprar sin que se hayan alcanzado los soportes que podrían frenar la actual fase correctiva de las bolsas. El EuroStoxx 50 (SX5P.ST) todavía no ha alcanzado la zona de los 3.900/4.000 puntos, que son los mínimos que marcó la principal referencia europea en marzo tras la crisis de Credit Suisse. Por tanto, eventuales rebotes de corto plazo los veo a priori como bastante vulnerables, si bien es cierto que si el EuroStoxx 50 lograra romper la directriz bajista que viene guiando las caídas durante las últimas semanas, para lo cual debe batir los 4.215 puntos, podría comenzar a valorar la posibilidad de que el contraataque alcista pudiera llegar a ser fiable.
Mientras no supere el EuroStoxx 50 los 4.215 puntos sigo recomendando aguardar a que se alcance ese soporte de los 3.900/4.000 puntos antes de comprar. Su alcance sería un verdadero regalo de Navidad anticipado, esto es una oportunidad para volver a comprar bolsa europea con una orientación de medio plazo ya que desde ese entorno entiendo que podrían sentar las bases de un suelo desde donde los índices del Viejo Continente podrían desplegar otro segmento alcista.
Esta hipótesis de trabajo solamente se cancelaría si la actual caída en las bolsas mundiales provoca la pérdida de soportes que el EuroStoxx 50 presenta en los 3.900 puntos, cuyo alcance supondría un ajuste del 38,20% de Fibonacci de todo el movimiento alcista que nació en los mínimos del año pasado. Mientras ese soporte se mantenga en pie y sobre todo mientras al otro lado del Atlántico no veamos al Nasdaq 100 (NDX100.NQ) perder el soporte crítico análogo que encuentra en los 13.800 puntos, considero que no hay que claudicar ni irse a los cuarteles de invierno.