Llevo un par de días insistiendo sobre la conveniencia de no olvidar el refrán popular que dice que donde manda patrón no manda marinero, algo que nos viene al pelo ya que sigo entendiendo que es harto difícil que las bolsas europeas puedan acometer mayores subidas o un desmadre como venía diciendo sin que acompañara Wall Street con la ruptura de resistencias clave que el S&P 500 presenta en los 4.000 y 4.100 puntos.