La pérdida de soportes que presentaba el EuroStoxx 50 en los 4.000 puntos ya nos advirtió de un serio deterioro alcista en las bolsas europeas mientras que la cesión de los 3.600 puntos abrió la puerta a un mercado bajista que, de momento, el rebote de las últimas sesiones no está poniendo en jaque. Para que tengamos evidencias técnicas que cancelen este mercado bajista y planteen la posibilidad de que hayamos visto un suelo en los mínimos vistos en la zona de los 3.387 puntos es preciso que el EuroStoxx 50 consiga superar resistencias que presenta en la zona de los 4.000/4.050 puntos, que es un antiguo soporte y un rango cuyo alcance supondría una recuperación del 61,80% y dos terceras partes respectivamente de toda la caída que nació en los máximos de enero desde los 4.400 puntos.
Si se superan los 4.000/4.050 puntos no sería partidario de comprar en ese momento, pero sí que consideraría una próxima caída a la zona de los 3.600 puntos como una oportunidad para volver a comprar bolsa europea. Ahora bien, si el rebote que estamos viendo a corto plazo no consigue batir esa resistencia de los 4.000/4.050 puntos, que se encuentra a un 5% de distancia de niveles actuales, se mantendría intacta la amenaza bajista de que una próxima caída profundice por debajo de los mínimos vistos la semana pasada y origen de este último rebote y podamos acabar viendo una caída que lleve al EuroStoxx 50 a alcanzar la zona donde sugiero, de momento, esperar antes de comprar de nuevo renta variable europea, concretamente los 2.900/3.100 puntos.