La decisión de Austria de extender el confinamiento a todo el país a partir del lunes para frenar el alza de casos de coronavirus ha provocado un susto en las bolsas, principalmente europeas, que habrá que ver si se queda en un mero susto o acaba siendo algo más. A mi entender la clave es vigilar lo que suceda en el principal indicador de la bolsa alemana. Si el DAX pierde soportes que encuentra en los 15.950 y sobre todo 15.690 puntos, desde donde abrió sendos huecos al alza y corresponden al ajuste del 23,60 y 38,20% de Fibonacci del último tramo alcista, sería una clara señal de debilidad que invitaría a reducir la exposición a bolsa. Hasta estos soportes hay un margen de caída del 1,50 y 2,80%.