Situación de corto plazo:
El eurodólar (EURUSD) está martilleando la zona de los 1,1770 dólares por euro, que es la tangencia con la base del triángulo que podría estar acotando la consolidación de los últimos meses (VER CHART). Desde la misma no nos sorprendería que el par trate de formar un rebote. Si esto toma cuerpo aún cabrían esperanzas de ver mayores alzas en próximas semanas y meses, pero para fiarnos de un eventual rebote de corto plazo al menos debería batir los 1,19. La situación se complicaría si pierde 1,1770 ya que eso abriría la puerta a caídas hacia soportes de 1,16, que es el soporte que no debería de perder si queremos confiar en alzas en próximos meses.
Situación Tendencial:
Con las subidas de los últimos meses se está poniendo en jaque la tendencia bajista que desarrolla el par desde los máximos del año 2008 en la zona de los 1,60 dólares por euro. La cotización del eurodólar está tratando de sentar las bases de un giro alcista después de haber buscado apoyo en su directriz alcista de largo plazo, visible en escala aritmética y que surge de unir los mínimos del año 1985, del 2000 y de 2017. Desde la misma está formando una subida que está comenzando a superar la directriz bajista que guiaba las caídas durante los últimos años. En próximos meses lo más probable es que veamos al eurodólar buscar la zona de 1,25-1,30 dólares por euro, que son los máximos de 2018 y el techo de un canal de medio plazo. Superando ese rango resistivo ya se podría dar por concluida definitivamente su tendencia bajista de largo plazo y se podría favorecer alzas muy importantes en próximos meses y años.