Situación de corto plazo:
El alcance de la resistencia teórica de los 4.100 puntos, que es la recuperación de dos terceras partes de toda la última caída desde los 4.165 puntos, que son los máximos de junio, ha frenado el rebote de las últimas sesiones y ha provocado una caída que tiene que ser vigilada. Esto es así en la medida que venimos advirtiendo que los 4,100 puntos es la resistencia que señalábamos que tenía que ser superada para poder favorecer un contexto más lateral que bajista en próximas semanas y su ruptura es necesaria para que se alejen los riesgos de ver una caída a los mínimos de mayo en los 3.855 puntos, que seguiríamos viendo como una oportunidad inmejorable para comprar renta variable europea en busca de una recta final de año alcista hacia objetivos en los 4.575 puntos.