Situación de corto plazo:
Parece que tengamos más miedo que once viejas pero no es el caso, simplemente estamos ojo avizor ante la posibilidad de que la ruptura de resistencias que presentaba el EuroStoxx 50 (SX5E.ST) en los 4.040 puntos, que eran el techo del rango lateral que acotaba la consolidación durante las últimas seis semanas, no haya sido algo temporal y forme parte de esa consolidación, del mismo modo que lo fue el conato bajista de pérdida de soportes de los 3.920 puntos que vimos fechas atrás.
Por el momento el control lo tienen los alcistas y no habrá motivos para preocuparse mientras el EuroStoxx 50 no pierda los mínimos que marcó la semana pasada en los 4.020 puntos. Mientras eso no suceda seguiremos valorando la posibilidad de asistir a una continuidad alcista hacia la zona de los 4.200-4.300 puntos, cuyo alcance supondría haber asistido a un movimiento alcista idéntico al que vimos entre marzo y junio del año pasado.
Situación tendencial:
El alcance de la zona de los 2.300 puntos en marzo de 2020 frenó la tendencia bajista y desde ahí el EuroStoxx 50 está formando una reconstrucción alcista que lo ha llevado ya a recuperar niveles pre-Covid en los 3.867 puntos. Su ruptura al cierre del mes de marzo de 2021 permite favorecer con más firmeza y contundencia un contexto de continuidad alcista en próximos meses, consolidaciones y correcciones al margen, hacia siguientes objetivos que valoramos en los altos de 2007 en los 4.575 puntos, que es donde cotizaba el Eurostoxx 50 antes de la crisis de Lehman Brothers. Todo ello en la versión tradicional del Eurostoxx 50, sin efecto dividendos descontado en el precio. En su versión total return, la superación de los altos de 2020 sitúa al índice en subida libre absoluta.