Salvo sorpresa mayúscula, que no esperamos, el EuroStroxx 50 va a cerrar la semana por debajo de la zona de importante resistencia de los 3.867 puntos, que es la que frenó las alzas tanto el año pasado como en el año 2015. De su ruptura depende que podamos favorecer con más firmeza y contundencia un contexto de continuidad alcista en próximos meses, consolidaciones y correcciones al margen, hacia siguientes objetivos que valoramos en los altos de 2017 en los 4.575 puntos, que es donde cotizaba el Eurostoxx 50 antes de la crisis de Lehman Brothers. Esto supondría alzas en torno al 20% adicional.