Situación de corto plazo:
Jornada de corte mixto en las bolsas europeas en la que lo más destacable fue ver como el Eurostoxx 50 (SX5E.ST) chocó con la resistencia que presenta en los 3,745 puntos, que recordemos es el nivel donde cerró la principal referencia del Viejo Continente el año 2019. Mientras no se supere esta resistencia no podemos hablar de mayor fortaleza a corto plazo ni se alejará el riesgo de ver una consolidación más amplia, que no sería peligrosa para los intereses alcistas mientras no profundizara por debajo del soporte de los 3.600 puntos.
Superándose esta resistencia de los 3.745 puntos todo apuntaría a que el Eurostoxx 50 tendría el camino despejado para buscar la importante resistencia de medio / largo plazo de los 3.867 puntos, que es la que frenó las subidas tanto el año 2015 como en el 2020. De su ruptura depende que podamos favorecer con más ímpetu un contexto alcista sostenible en próximos meses.
Situación tendencial:
El alcance de la zona de los 2.300 puntos en marzo de 2020 frenó la tendencia bajista y desde ahí el EuroStoxx 50 está formando una reconstrucción alcista que podría llevarlo a recuperar niveles pre-Covid en los 3.867 puntos. Esta subida hacia ahí es el escenario más probable salvo que un eventual recorte provoque la pérdida de los mínimos de octubre en los 2.920 puntos, donde se ha establecido el segundo suelo o peldaño dentro de esa reconstrucción alcista. La ruptura de los máximos de 2020 en los 3.867 puntos, que también coinciden con los máximos del año 2015, abriría la puerta a que el Eurostoxx 50 pudiera proseguir su tendencia alcista hacia los altos de 2017 en los 4.575 puntos. Todo ello en la versión tradicional del Eurostoxx 50, sin efecto dividendos descontado en el precio. En su versión total return, la superación de los altos de 2020 situaría al índice en subida libre absoluta.