Después de tres semanas consolidando posiciones las bolsas europeas intentan formar un rebote que, de momento, lo vemos poco creíble. Lo intentan después de que las últimas caídas hayan llevado a las bolsas más débiles del Viejo Continente, como son las plazas de Milán, Madrid y París, a alcanzar la zona de mínimos de diciembre, que es el entorno que en repetidas ocasiones hemos señalado que era el que tenía que esperarse antes de plantearse realizar nuevas compras orientadas a medio plazo.
La cuestión ahora es ver si desde ahí existe un contraataque alcista potente y lo visto ayer no podemos calificarlo de esa manera. Seguimos bajo la amenaza de ver una profundización de las caídas que lleve a las plazas más fuertes europeas, como la de Ámsterdam y Frankfurt, a alcanzar los mínimos que marcaron en diciembre, que se encuentran todavía a un 4% de distancia y eso provocaría que el EuroStoxx 50 alcanzara finalmente los 3.375-3.400 puntos, que corresponde a lo que sería un ajuste del 38,20% de todo el último rally alcista y con los mínimos de diciembre.
El alcance de los 3.375-3.400 puntos sería una oportunidad inmejorable para comprar bolsa europea con una gran ecuación rentabilidad riesgo.