Situación de corto plazo:
Las subidas que vimos ayer en la renta variable española llevaron al Ibex 35 (IBEX.MC) a formar un rebote hasta la zona de anterior soporte, ahora primera resistencia de los 8.000-8.037 puntos, cuya cesión fue algo de todo menos un signo de fortaleza y nos advierte de que las últimas caídas desde la importante zona de resistencia de los 8.460 puntos podrían no ser simple consolidación sino más bien una corrección.
Esta corrección aún podría tener margen de caída hasta niveles como son los 7.660 puntos, cuyo alcance veríamos como una oportunidad para realizar nuevas compras orientadas a medio plazo, como las que sugerimos realizar a comienzos de noviembre pasado en la zona de los 6.700 puntos.
En este sentido, la amenaza de seguir viendo una corrección más amplia, que podría llevar al Ibex 35 a buscar apoyo a los mínimos de diciembre en los 7.660 puntos y en el peor de los casos los 7.385 puntos, nivel que supondría un ajuste de la mitad de todo el último rally alcista que nació a finales de octubre desde los 6.330 puntos, solamente se alejará si un rebote consigue cerrar el hueco que se generó a la baja en la apertura del 22 de enero a partir de los 8.122 puntos y sobre todo si bate los 8.275 puntos, que son los máximos que estableció en la jornada del 21 de enero.
Situación tendencial:
El alcance de la zona de mínimos de 2012 en torno a los 5.800-5.900 puntos ha logrado frenar la tendencia bajista que define el Ibex 35 a lo largo de los últimos años. Desde este entorno de soporte valoramos seriamente la posibilidad de haber visto un suelo de largo plazo y que sea el punto de origen de una tendencia alcista en próximos años. No habrá ningún signo de debilidad en sus posibilidades de reconstrucción alcista, que tiene como primeros objetivos la vuelta a niveles pre Covid en los 10.100 puntos, mientras no pierda los mínimos de octubre de 2020 en los 6.330 puntos, que ha pasado a ser ahora el segundo escalón dentro de esa tendencia alcista que nació en los 5.800 puntos.