Situación de corto plazo:
El eurodólar (EURUSD) podría optar por consolidar las últimas subidas pero para hablar de una mínima debilidad y de una fase de consolidación un poco más amplia es preciso que el eurodólar pierda los 1,2035 dólares por euro.
Eventuales caídas las veríamos temporales y vulnerables ya que un rebote en el Índice Dólar lo vemos también vulnerable mientras no alcance el objetivo de caída que hace meses venimos manejando de los mínimos de 2018 en las 88 unidades, que es el recorrido bajista que le queda al dólar y que podría facilitar que el eurodólar alcance de objetivos que manejamos en la zona de altos del año 2018 en torno a los 1,2440/ 1,2550 dólares por euro.
Situación Tendencial:
Con las subidas de los últimos meses se está poniendo en jaque la tendencia bajista que desarrolla el par desde los máximos del año 2008 en la zona de los 1,60 dólares por euro. La cotización del eurodólar está tratando de sentar las bases de un giro alcista después de haber buscado apoyo en su directriz alcista de largo plazo, visible en escala aritmética y que surge de unir los mínimos del año 1985, del 2000 y de 2017. Desde la misma está formando un rebote que está comenzando a superar la directriz bajista que guiaba las caídas durante los últimos años. En próximos meses lo más probable es que veamos al eurodólar buscar la zona de 1,25-1,30 dólares por euro, que son los máximos de 2018 y el techo de un canal de medio plazo. Superando ese rango resistivo ya se podría dar por concluida definitivamente su tendencia bajista de largo plazo y se podría favorecer alzas muy importantes en próximos meses y años.