Situación de corto plazo:
Hace meses que venimos advirtiendo del riesgo de que el Ibex 35 (IBEX.MC) pudiera dirigirse a buscar apoyo a los mínimos de abril y mayo en los 6.420 puntos, algo que finalmente sucedió en la jornada de ayer. Este soporte fue respetado al cierre y desde ahí no nos sorprendería que el Ibex 35 trate de rebotar, pero no somos partidarios de comprar renta variable española hasta que al menos el selectivo español consiga cerrar el hueco bajista que abrió ayer a partir de los 6.660 puntos. Solamente entonces decidiríamos comprar en busca de que tome cuerpo un contexto alcista que en próximos meses podría ser muy importante. Mientras ese hueco no se cierre optamos por seguir al margen del Ibex 35 ya que el riesgo es que, si finalmente Wall Street opta por dirigirse a sus zonas de soporte, como son los 10.675 puntos del Nasdaq 100, el selectivo español podría dirigirse a buscar de nuevo los mínimos de marzo en torno a los 5.800 puntos.
Situación tendencial:
El alcance de la zona de mínimos de 2012 en torno a los 5.800-5.900 puntos ha logrado frenar hasta el momento la tendencia bajista que define el Ibex 35 a lo largo de los últimos años. Mientras no se pierda este soporte no tomará cuerpo la hipótesis que manejamos de cara a los próximos meses, que valora la posibilidad de que aún veamos una caída del Ibex con dividendos hacia la base de su canal alcista de largo plazo y en el peor de los casos hacia los mínimos que marcó el año 2009 y 2012. Si esto sucede hay que tener presente que niveles de soporte análogo en el Ibex 35 tradicional serían los 4.000 puntos, que es el límite máximo de caída que a priori establecemos en la actual tendencia bajista. Entre los 5.300 y en el peor de los casos los 4.000 puntos es donde muy probablemente se forme un suelo de largo plazo y compras realizadas en este entorno obtendrán una rentabilidad impresionante en próximos años.