Los ascensos que vimos ayer sirvieron para que los principales índices del Viejo Continente lograran cerrar los huecos bajistas que abrieron el pasado 21 de septiembre, lo cual es una clara señal de fortaleza que es lo mínimo que exigíamos de cara a fiarnos de la sostenibilidad del rebote de las últimas sesiones. Dicho esto, destacar que ahora el EuroStoxx 50 (SX5P.ST) aún tiene deberes pendientes para que se pueda dar por terminada la fase de consolidación de los últimos meses y podamos favorecer la reanudación de la tendencia alcista que nació en los mínimos de marzo. El primero de ellos es batir el techo del canal que viene acotando parte de esta consolidación, que discurre por los 3.350 puntos, y el segundo y definitivo sería asistir a la ruptura de los máximos de septiembre en los 3.400 puntos. En tal caso todo apuntaría a una vuelta a niveles pre-Covid19 en los 3.867 puntos.