La cotización de CaixaBank (CABK.MC) puso ayer a prueba la solidez del soporte clave que encuentra en los 1,80 euros, cuya cesión sería de todo menos algo alcista para el banco ya que eso habilitaría la confirmación de un patrón de giro bajista en forma de cabeza y hombros (hchi). Esa pauta de giro abriría la puerta a la posibilidad de que la cotización de CaixaBank se dirigiera de nuevo a la zona de mínimos del año en torno a los 1,50 euros.
La única esperanza de que no volviera a los 1,50 euros sería que en vez de un patrón bajista estuviéramos delante de una bandera de continuidad alcista, para lo cual una eventual caída no debería de perforar soportes de 1,70-1,72 euros.