Situación de corto plazo:
No habrá una debilidad destacable y hablaremos de una simple consolidación a corto plazo mientras no pierda soportes que encuentra en la zona de los 1,1694 dólares por euro, que son los mínimos de este mes de agosto. Un apoyo a ese soporte, donde discurre su directriz alcista, lo vemos como algo normal y previo a mayores alzas hacia objetivos que manejamos en los 1,2550 y no descartamos incluso la búsqueda de objetivos como son los 1,28-1,30 dólares por euro. Esto encajaría con una vuelta del índice dólar a los mínimos de 2018.