Las subidas que hemos visto hoy en las bolsas europeas no han provocado ningún cambio analítico que resulte destacable desde el punto de vista técnico, toda vez siguen manteniéndose en pie los soportes de corto plazo que de forma general encuentran los índices del Viejo Continente en los mínimos que marcaron el pasado 15 de junio, que fueron donde concluyó lo que aún podría ser la primera pata de una corrección más amplia que podría llevarlos a buscar apoyo a los mínimos de mayo. En el caso del Ibex 35 hablamos de soportes como son los 7.000-7.060 puntos, que además coinciden con la base del canal que viene acotando a la perfección el rebote desde los mínimos de marzo. Mientras no pierda este rango de soporte la situación de corto plazo será más lateral consolidativa que correctiva. En cualquier caso, para que se alejen los riesgos de ver un desenlace correctivo bajista lo mínimo exigible es que los índices europeos consigan batir los máximos que marcaron la semana pasada, como son los 3.000-3.020 puntos del Eurostoxx 50, y en el caso del Ibex 35 niveles de 7.663-7.500 puntos.