Indra (IDR.MC) es un título que llevamos siguiendo muchas semanas y, de momento, no acabamos de identificar una ventana de compra que invite a abrir una estrategia alcista en el valor, algo que podríamos plantearnos muy seriamente si la cotización alcanza la zona de los 6,50 euros, que son los mínimos del amplio proceso consolidativo lateral que desarrolla durante los últimos meses. A corto plazo la cotización reacciona desde un soporte intermedio como son los 7 euros, pero consideramos que no mostrará fortaleza que aleje los riesgos bajistas mientras no cierre el hueco que abrió a la baja la semana pasada desde los 7,82 euros. Si eso sucede aumentarían las posibilidades de que en una vuelta a la zona de los 6,50-7 euros decidamos tomar posiciones en el valor en busca de que acabe rompiendo en próximas semanas resistencias de 8,50 euros, lo cual abriría la puerta a alzas hacia objetivos en los 10,50 y 11,50 euros.