Situación de corto plazo:
El patrón de giro en forma de Isla Bajista que confirmaron el pasado jueves los principales índices norteamericanos, unido a la lectura extrema en que se encuentra el ratio put call, que no se veía desde hace 20 años, son algunas de las evidencias técnicas que sugieren que los máximos que vimos la semana pasada han sido el techo del fuerte movimiento alcista que nació en los mínimos del mes de marzo y el punto de origen de una corrección que al menos debería servir para ajustar entre un 38,20 y un 50% de toda esa subida.
Precisamente esta corrección bajista es lo que venimos insistiendo esperar antes de plantearse comprar tecnología norteamericana, que es donde está la fortaleza y ha sido la clara ganadora de la actual crisis. Hablamos de niveles de 8.860 y los 8.460 puntos del Nasdaq 100 (NDX100.NQ).
Para que podamos hablar de fortaleza nuevamente y se alejen los riesgos bajistas lo mínimo exigible es que se cierren los huecos abiertos el jueves a la baja, para lo cual el Dow Jones Industrial debería superar al cierre de una sesión resistencias de 27.000 puntos y el S&P500 (SP500.CH) batir los 3.190 puntos. Mientras esto no suceda no se alejará el riesgo de que haya comenzado la esperada corrección que podría llevar a estos índices a los mínimos que marcaron en mayo, que se encuentran en los 22.790 del Dow Jones Industrial y los 2.766 del S&P 500. Hasta ahí no somos partidarios de comprar renta variable norteamericana con un visión de medio / largo plazo.
Situación tendencial:
El fuerte rebote visto desde los mínimos de marzo es una clara señal de fortaleza que aleja los riesgos de ver una caída por debajo de esos mínimos y una corrección del 50 y sobre todo un 61,80% de todo el rebote lo veríamos como una inmejorable oportunidad para comprar renta variable norteamericana con una visión de largo plazo.