Subidas en la renta variable japonesa que arranca con buen pie la semana con el Nikkei (NIKKEI225.) presionando para seguir avanzando hacia la resistencia creciente que aparece sobre los 21.000 puntos, donde vendrán probablemente las dificultades y que supondría una recuperación de un clásico 61,8% de Fibonacci. Por tanto, aunque seguimos confiando en que veremos más ascensos a corto plazo, lo más probable es que sean limitados.
Mientras no pierda el hueco abierto desde los 20.133 puntos y la directriz inferior de la formación en cuña que viene acotando sus movimientos no habrá debilidad destacable que ponga en entredicho el rebote que desarrolla desde los mínimos de marzo y que podría tener continuidad hacia los 21.150/22.000 puntos. En cualquier caso, entendemos que es cuestión de tiempo que la presión bajista vuelva a tomar el mando, por lo que no trataríamos de aprovechar el rebote. Solo si rompe hacia arriba de forma contundente la formación en cuña confiaríamos en subidas más destacables, pero mucho nos tememos que las ventas volverán a imponerse en próximas semanas al menos para buscar apoyo en la zona de los 18.000 puntos.
No podemos obviar que la amplitud del giro bajista en forma de doble techo confirmado bajo los 19.000 puntos en marzo plantea caídas hacia los 14.500/13.400 puntos, por lo que hablamos de caídas muy significativas que no podemos descartar. Operativamente seguiríamos manteniéndonos al margen hasta que tengamos evidencias de suelo para volver a buscar tomar posiciones en precios mucho más atractivos.