En el peor de los escenarios bajistas que manejamos la cotización de Indra (IDR.MC) podría dirigirse a buscar la zona de los 5,50 euros, ligeramente por debajo de los mínimos que marcó el año 2012, si bien es cierto que en un contexto menos negativo a nivel internacional las caídas podrían encontrar antes suelo, concretamente en la zona de los 6,65 euros, que son los mínimos del año pasado y entorno al que se aproximó el título durante la última caída. Operativamente, el alcance de ese entorno de soporte de medio plazo de los 6,65 euros ya lo veríamos como una oportunidad para comprar Indra con una visión de largo plazo al 50% de un lote de trading habitual y si finalmente cediera posiciones hasta los 5,50 euros optaríamos por completar la posición.