El rebote que estamos viendo a lo largo de las últimas semanas ha servido para que las principales bolsas europeas hayan alcanzado su primera zona de resistencia y de giro potencial que suponen los niveles de recuperación del 38,20% de Fibonacci de toda la caída desde el techo del coronavirus. Un rebote hasta este entorno es del todo normal y visto con perspectiva se puede considerar hasta bastante tibio y tímido, máxime si lo comparamos con Wall Street, donde la recuperación ha sido hasta el momento del 50% de la caída anterior.