Situación de corto plazo:
Dejamos atrás una semana en la que las bolsas europeas optaron por corregir parte del rebote que iniciaron en los mínimos de hace un par de semanas, algo que consideramos del todo normal y que, de momento, no permite darlo por concluido, sin perjuicio de que sigamos viéndolo del todo vulnerable y previo a una más que probable nueva caída que es la que sugerimos esperar antes de plantearse buscar un suelo más firme donde esperar un rebote que sea más sostenible en el tiempo y que podría ser hasta más intenso.
Las bolsas europeas han ajustado de forma general entre el 38,20 y el 50% de todo el rebote que iniciaron en los mínimos de hace tres semanas, que es donde se encuentran los primeros soportes de corto plazo, cuya cesión es lo mínimo exigible para dar por concluido el rebote. Hablamos de soportes como son los 9.450 puntos del DAX 30 alemán.
Si se pierden al cierre de una sesión soportes como son los 9.450 puntos en el DAX 30 (DAX.XE) mucho nos tememos que tomaría cuerpo el hachazo bajista que venimos insistiendo que veremos en cuanto concluya el actual rebote, y que podría llevar a los índices europeos a probar la solidez de los mínimos que marcaron hace tres semanas, que han sido el origen de este rebote que es poco fiable y más fruto de la extrema sobreventa que de un proceso de reanudación alcista consistente y sostenible en el tiempo.
Operativamente, queremos esperar a que los índices europeos vuelvan, cuando menos, a los mínimos de hace tres semanas, que en algunos casos no nos sorprendería que fueran perdidos, antes de valorar la conveniencia de comprar.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definía desde el año 2009 el EuroStoxx 50 Total Return (SX5T.ST), que es la versión mejorada del índice tradicional EuroStoxx 50 (SX5E.ST) que contempla la reinversión de los dividendos que reparten periódicamente las empresas que forman parte del índice, se ha cancelado tras asistir a la pérdida de los 6.000 puntos, que eran los mínimos de diciembre de 2018. Es momento de ir aprovechando rebotes para obtener una liquidez que será muy necesaria y preciada para cuando detectemos un suelo y podamos recomponer la cartera con una visión de largo plazo.
Un rebote en las bolsas europeas no nos sorprende ya que se está formando tras alcanzarse entornos de soporte histórico en muchos índices, como los 8.150-8.200 puntos del DAX 30 alemán (mínimos en 8.250), donde se encuentra una antigua resistencia de muy largo plazo como son los son los máximos de la burbuja tecnológica del año 2000 y de la crisis financiera del año 2007-2008. Todo apunta a que este soporte será partido en dos en un próximo hachazo bajista ya que seguimos considerando que es muy difícil que hayamos visto un suelo más allá de algo temporal.
Si atendemos a la estructura de precios que vemos en los índices del Viejo Continente mucho nos tememos que aún no hemos visto lo peor. Por poner un ejemplo, el DAX 30 alemán todavía no ha alcanzado ni siquiera el objetivo de caída mínimo del patrón bajista en forma de doble techo que confirmó tras perder los 10.270 puntos y que aparece en los 7.700 puntos del índice germano.