Enagás (ENG.MC) forma parte del selecto club de las empresas que se conocen como defensivas, con una demanda inelástica que favorece la estabilidad de los márgenes de beneficio, que supuestamente deberían capear mejor el temporal de una crisis coyuntural. No obstante, estamos en terreno desconocido, en un crash en toda regla que dificulta mucho las valoraciones y hasta las empresas más fuertes están sufriendo un severo deterioro en su aspecto técnico.
Su cotización ha pasado de marcar eventuales máximos históricos, de presionar el techo del lateral desarrollado en los últimos años, a confirmar una formación bajista bajo los 18,20/17,70 euros que sugiere que eventuales rebotes serán vulnerables. Lo más destacable en la caída es que ha encontrado freno en el retroceso 50% de toda la subida originada en 2009, que es lo que está corrigiendo Enagás, y desde aquí está sosteniendo un rebote que busca recuperar soportes.
Por el momento podríamos estar ante un simple pull back o vuelta atrás para seguir cayendo, pero si logra recuperar la zona de los 18,30 euros podríamos decir que Enagás muestra una sana fortaleza a corto plazo que reduciría su vulnerabilidad. En ese caso si el rebote se prolonga hacia los 21,70 euros, algo que no descartaríamos, y posteriormente vuelve a aproximarse a los recientes mínimos, incluso podría buscarse una ventana de compra con vocación de permanencia a plazos largos. Por el momento mucho nos tememos que la corrección podría tener continuidad en próximas semanas hacia la zona de los 13,35/12 euros, importante zona de soporte en la que confluyen la amplitud del giro bajista, el retroceso de Fibonacci del 61,8% y la zona de origen del tramo alcista previo al lateral. Por tanto, es un título a vigilar, pero seguiríamos manteniéndonos al margen operativamente.