Situación de corto plazo:
La sobreventa pedía a gritos desde hace días que se formara un rebote en las bolsas y finalmente estamos asistiendo a uno de ellos, que tiene visos de ser una simple tregua bajista ya que consideramos que es muy improbable que hayamos visto un suelo en la tendencia bajista de orden mayor en la que nos encontramos.
En este sentido, hay que tener presente que dentro de toda tendencia bajista se van desarrollando de forma intermitente rebotes, que a la postre sirven para que se vayan formando los distintos máximos relativos decrecientes o crestas de las que consta toda tendencia a la baja, del mismo modo que sucede en una tendencia alcista, en la que se van formando correcciones que sirven para que podamos ver mínimos relativos ascendentes.
Si en una tendencia alcista acostumbramos a señalar que hay que aprovechar correcciones en contra de la misma para comprar, en una tendencia bajista hay que aprovechar eventuales rebotes para vender.
En la jornada de ayer las bolsas europeas continuaron con e rebote que nació en los mínimos que establecieron el lunes de la semana pasada, pero nos llamó la atención el hecho de que algunos índices, como el DAX 30 alemán, no lograran marcar máximos por encima de los que establecieron el miércoles, algo que nos advierte de un agotamiento comprador. En cualquier caso, no descartamos todavía que el rebote pueda tener cierto recorrido hasta resistencias como son los 2.900 puntos del Eurostoxx 50 y los 10.380 puntos del DAX 30 (DAX.XE) alemán, cuyo alcance supondría una recuperación del 38,20% de Fibonacci de toda la última caída. Para hablar de fortaleza del rebote es preciso que sea capaz de superar estos primeros puntos de giro potenciales y resistencias teóricas, desde donde no nos sorprendería ver otro hachazo bajista.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definía desde el año 2009 el EuroStoxx 50 Total Return (SX5T.ST), que es la versión mejorada del índice tradicional EuroStoxx 50 (SX5E.ST) que contempla la reinversión de los dividendos que reparten periódicamente las empresas que forman parte del índice, se ha cancelado tras asistir a la pérdida de los 6.000 puntos, que eran los mínimos de diciembre de 2018. Es momento de ir aprovechando rebotes para obtener una liquidez que será muy necesaria y preciada para cuando detectemos un suelo y podamos recomponer la cartera con una visión de largo plazo.
Un rebote en las bolsas europeas no nos sorprende ya que se está formando tras alcanzarse entornos de soporte histórico en muchos índices, como los 8.150-8.200 puntos del DAX 30 alemán (mínimos en 8.250), donde se encuentra una antigua resistencia de muy largo plazo como son los son los máximos de la burbuja tecnológica del año 2000 y de la crisis financiera del año 2007-2008. Todo apunta a que este soporte será partido en dos ya que seguimos considerando que es muy difícil que hayamos visto un suelo más allá de algo temporal.
Si atendemos a la estructura de precios que vemos en los índices del Viejo Continente mucho nos tememos que aún no hemos visto lo peor. Por poner un ejemplo, el DAX 30 alemán todavía no ha alcanzado ni siquiera el objetivo de caída mínimo del patrón bajista en forma de doble techo que confirmó tras perder los 10.250 puntos y que aparece en los 7.700 puntos del índice germano.