Situación de corto plazo:
Wall Street consolida posiciones a corto plazo y sus principales índices se resisten a concluir el rally que desarrollan durante las últimas semanas. Para facilitar la labor de seguimiento sugerimos vigilar la evolución del S&P 500. No podremos hablar de un agotamiento comprador a corto plazo mientras el S&P500 (SP500.CH) no pierda la directriz alcista que viene guiando las alzas durante los últimos meses, que actualmente discurre por la zona de los 3.200-3.212 puntos, que además coinciden con un hueco que se abrió al alza fechas atrás.
Mientras este entorno de soporte de los 3.200-3212 puntos en el S&P 500 no se pierda entendemos que no hay que preocuparse de una consolidación de corto plazo. Si se pierde este soporte de los 3.200 puntos la consolidación podría tornarse corrección, lo cual sería una oportunidad magnífica para comprar de nuevo bolsa norteamericana en cuanto concluyera la misma. Sin esta corrección somos partidarios más de mantener y disfrutar de las posiciones abiertas que de comprar.
Situación tendencial:
Los mínimos establecidos la última semana del año pasado en los índices norteamericanos, tales como son los 5.895 puntos del Nasdaq 100 (NDX100.NQ), los 21.712 del Dow Jones Industrial (DJI.NY) y los 2.346 del S&P 500, han sido un suelo y el origen de la reanudación de la tendencia que desarrolla el mercado estadounidense a largo plazo. Mientras estos mínimos de Navidad no se pierdan la tendencia principal o de largo plazo se mantendrá alcista, máxime tras conseguir los principales índices estadounidenses batir resistencias que los vuelven a situar en subida libre absoluta, lo cual permite que dejen atrás la consolidación que iniciaron a comienzos de 2018 y retomen la tendencia alcista que nació el año 2009.