Situación de corto plazo:
Las dos líneas de vela que ha desplegado el Eurostoxx 50 (SX5E.ST) durante las dos últimas jornadas son lo que en análisis técnico oriental se conocen como martillo y reflejan a la perfección la resistencia que presentan las bolsas europeas a la hora de seguir cediendo posiciones, lo cual es una clara señal de fortaleza.
Esta fortaleza no nos sorprende si atendemos al hecho de que las últimas cesiones han llevado al Eurostoxx 50 a desarrollar un perfecto pull back o vuelta atrás a la zona de antigua resistencia creciente, ahora soporte, cuya superación semanas atrás llevó a la principal referencia europea a dejar atrás la fase de consolidación que definía desde el año 2015.
Después de alcanzarse ese soporte de los 3.650 puntos en el Eurostoxx 50 no nos sorprendería que las subidas volvieran a imponerse en las bolsas europeas y pistas que apuntan hacia esa dirección las encontramos con los signos de fortaleza que muestran algunos índices del Viejo Continente, que en la jornada de ayer ya no marcaron nuevos mínimos decrecientes en la fase de consolidación de corto plazo.
Situación tendencial:
La tendencia que define el EuroStoxx 50 Total Return (SX5T.ST), que es la versión mejorada del índice tradicional EuroStoxx 50 que contempla la reinversión de los dividendos que reparten periódicamente las empresas que forman parte del índice, ha logrado en noviembre marcar un máximo de todos los tiempos tras conseguir superar los máximos del año 2017. Esto es de todo menos algo bajista, máxime después de superar la resistencia creciente que venía frenando los ascensos durante la última década y que discurría por los 7.700 puntos. Esto permite al índice situarse en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe.