Situación de corto plazo:
A pesar de las subidas que vimos la semana pasada todavía consideramos precipitado hablar de que estas alzas son parte de un movimiento que sirva para que los índices del Viejo Continente retomen su tendencia alcista principal. Para esto último el requisito que exigimos es que al otro lado del Atlántico los principales índices norteamericanos logren romper sus resistencias históricas, como son los 3.050 puntos del S&P 500 y los 27.600 puntos del Dow Jones Industrial. Hasta ahí todavía hay un recorrido del 2,50%, que es el que podría tener aún Europa antes de encontrar dificultades para sostener el rebote.
Podemos ver un rebote mayor pero seguimos viéndolo como muy vulnerable y no nos sorprendería que en cualquier momento las ventas volvieran a imponerse, máxime si se alcanzan resistencias como son los 3.515 puntos del Eurostoxx 50 (SX5E.ST). Debería de superar esta resistencia junto con los 3.575 puntos para que se cancele nuestra hipótesis de corrección mayor, algo que solamente ocurrirá si al otro lado del Atlántico se superan resistencias fundamentales señaladas.
Situación tendencial:
La tendencia que define el EuroStoxx 50 Total Return (SX5T.ST), que es la versión mejorada del índice tradicional EuroStoxx 50 que contempla la reinversión de los dividendos que reparten periódicamente las empresas que forman parte del índice, ha logrado en julio marcar un máximo de todos los tiempos tras conseguir superar los máximos del año 2017. Esto es de todo menos algo bajista pero para hablar de que ha entrado en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe, debemos esperar a que logre batir la resistencia creciente que viene frenando los distintos intentos alcistas durante la última década. Por el momento sigue por debajo de ella y no nos sorprende que la aproximación a la misma haya provocado una consolidación o corrección, que es la que esperamos para volver a recomendar comprar bolsa europea.