Situación de corto plazo:
El alcance de las resistencias crecientes que surgen de unir los máximos de enero y octubre del año pasado en índices como el S&P500 (SP500.CH) y el Dow Jones Industrial (DJI.NY) ha frenado las subidas a corto plazo y desde ahí vemos como la presión de las ventas comienza a imponerse, lo cual debe ser vigilado atentamente.
En cualquier caso, por el momento no se ha perdido ningún soporte que ponga en aprietos las posibilidades de seguir viendo mayores alzas y la final ruptura de esas resistencias crecientes. Para que exista debilidad y un deterioro alcista a corto es preciso que el S&P 500 pierda soportes que encuentra en los 2.973 puntos, que aún están a un uno por ciento de niveles actuales. Su cesión podría abrir la puerta a una corrección hacia la zona de los 2.800 puntos, que la veríamos como una oportunidad para comprar.
Situación tendencial:
Los mínimos establecidos la última semana del año pasado en los índices norteamericanos, tales como son los 5.895 puntos del Nasdaq 100 (NDX100.NQ), los 21.712 del Dow Jones Industrial y los 2.346 del S&P 500, han sido un suelo y el origen de la reanudación de la tendencia en subida libre absoluta que desarrolla el mercado estadounidense a largo plazo. Mientras estos mínimos de Navidad no se pierdan la tendencia principal o de largo plazo se mantendrá alcista.