Durante los primeros meses del año España se convirtió en la bolsa favorita de los inversores en el Viejo Continente. Sin embargo, desde el 8 de agosto, con el incendio desatado por la incertidumbre en torno a Cataluña, el Ibex ha quedado sensiblemente rezagado frente a Europa. El índice español se deja en el periodo un 5%, en contraste con la revalorización del 2,5% del EuroStoxx.