Las últimas semanas han sido de las más movidas del año para Repsol, que ha visto cómo el rebote del precio del petróleo originado por la escalada de tensión en Oriente Próximo impulsaba su cotización que, posteriormente se desinflaba en paralelo al precio del barril de Brent, que llegó a intercambiarse por casi 93 dólares y que ahora se encuentra en la zona de los 89, todavía por encima de los mínimos de octubre, alcanzados en los 84 dólares.
La corrección de sus títulos ha sido vista por los expertos como una oportunidad para entrar en un valor cuyos fundamentales siguen siendo buenos. Esto se refleja en que en los últimos meses las valoraciones por parte de los analistas incluso se han incrementado y ya se sitúan, de media, en los 17,6 euros, lo que le deja un potencial al alza de casi el 25%.
De igual forma, las recomendaciones de compra han ido ganando terreno y ya suponen tres de cada cuatro del total. Esto le ha permitido volver a formar parte del Top 10 por Fundamentales de Ecotrader, la herramienta que recoge semanalmente los mejores consejos de la bolsa española. Ocupará el lugar que deja CaixaBank, que se va de la misma tras cinco semanas y con una rentabilidad obtenida cercana al 7%.
El último catalizador para Repsol ha sido su presentación de resultados, en los que anunciaron un beneficio neto de 2.785 millones durante los primeros nueve meses del año, un 13,5% menos que en el mismo periodo del año pasado debido a los menores precios comparativos del crudo y del gas.
"Pese al descenso de los ingresos, pensamos que el petróleo se mantendrá en un nivel elevado desde una perspectiva histórica por la tensión geopolítica y la reducción de la oferta, lo que seguirá beneficiando a las firmas del sector", apuntan desde Bankinter. "Cuenta con un balance saneado, cotiza a múltiplos atractivos, mejora la rentabilidad por dividendo y cada vez cuenta con un negocio más diversificado, con mayor exposición al negocio renovable", agregan.
"Aunque la caída en los resultados a nivel operativo es relevante, creemos que refleja lo extraordinario de las cifras logradas en 2022 y la compañía continúa mostrando una posición financiera sobresaliente para afrontar los retos del futuro y continuar llevando a cabo una generosa política de retribución al accionista mediante dividendos y programas de recompra de acciones", señalan en Renta 4. Sobre la salud del balance, este trimestre se incrementó la deuda neta hasta los 1.855 millones, menos de 0,2 veces su ebitda estimado para el cierre de año.
Precisamente la compañía también aprovechó la presentación de resultados para anunciar un incremento del dividendo, que a partir de este ejercicio pasará de 0,7 a 0,8 euros, que a precios actuales alcanza una rentabilidad del 5,6%. El primero de los dos pagos se repartirá en el mes de enero.
El consenso de analistas que recoge FactSet prevé un ebitda anual de unos 10.000 millones de euros, un 27% menos que el de 2022. En los siguientes ejercicios esta cifra seguirá a la baja. Pese a esto, Repsol sigue cotizando a múltiplos realmente bajos tanto para este curso como para lo siguientes. Su PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de acción) estimado para 2023 es de 3,8 veces y sólo asciende hasta las 5 veces en el próximo trienio, todavía por debajo de su media histórica.
El banco catalán entró a formar parte del Top 10 por Fundamentales de Ecotrader hace cinco semanas y, pese a que la bolsa española ha corregido durante este periodo, los títulos de la entidad dirigida por Gonzalo Gortázar se anotan casi un 7% desde su entrada. Los últimos días han sido especialmente provechosos para los inversores de Caixa que, tras anunciar sus resultados, ha rebotado hasta máximos de marzo.