El PIB de la eurozona crece un 0,1% en el último trimestre de 2022 y evita la recesión
- España y Portugal registraron un crecimiento del 0,2% entre octubre y diciembre
- El crecimiento medio de 2022 fue del 3,5% en la Eurozona y del 3,6% en la UE
Lidia Montes
Bruselas,
Se confirma la ralentización de las economías durante el último periodo de 2022 aunque sin entrar en recesión. Entre octubre y diciembre del pasado ejercicio, el producto interior bruto (PIB) de la zona euro se mantuvo estable con un ligero repunte del 0,1%, respecto al trimestre anterior, y un crecimiento en plano para el conjunto de la UE, según los datos publicados este martes por la oficina europea de estadística, Eurostat.
Este frenazo en la economía de la zona euro responde, principalmente a la contracción en el último trimestre del año de la economía de Lituania, que ha experimentado un retroceso del 1,7%, de Austria y de Suecia con un recorte del 0,7% y del 0,6% del PIB, según los datos premilinares de Eurostat.
Al otro lado de la balanza, Irlanda muestra los datos más positivos de evolución del PIB en el último periodo del año, con un avance del 3,5% respecto al tercer trimestre. Le sigue en segundo puesto Letonia, con un crecimiento del 0,3% y, en tercer lugar, las economías española y portuguesa que registraron un crecimiento del 0,2% entre octubre y diciembre.
En este marco, el primer cálculo de la agencia europea apunta a un crecimiento medio del 3,5% de la economía de la eurozona y del 3,6% en los Veintisiete a cierre del año 2022, marcado por el estallido de la guerra de Ucrania, los altos precios de la energía y la espiral inflacionista. Estas cifras de Eurostat forman parte de la primera estimación y se muestran sujetas a revisiones.
El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, ha tildado las cifras de "buenas noticias" y ha enfatizado que la zona euro "ha evitado la contracción en el último trimestre de 2022". En un paso más, el italiano ha señalado en una publicación en Twitter que pese a los "múltiples retos" todavía en el horizonte "las perspectivas para este año parecen hoy algo más halagüeñas que en otoño".
En términos interanuales, el PIB de la eurozona aumentó un 1,9% en el cuarto trimestre, en comparación con el mismo periodo de 2021, mientras que el de la UE se elevó un 1,8%.
Lo cierto es que la irlandesa continúa siendo la economía que registra un mejor comportamiento respecto a los datos del último trimestre de 2021, con un avance del 15,7% entre octubre y diciembre.
La segunda economía que ha experimentado un mayor crecimiento es la portuguesa, con una expansión del PIB del 3,1% en el cuarto trimestre de 2022 respecto al mismo periodo de 2021 y en tercer lugar vuelve a aparecer la economía española, empatada con la lituana, con un crecimiento del 2,7%.
Los datos del último trimestre del año vienen a constatar la sensación de que la evolución de las economías europeas no sería tan negativa como se preveía en un principio. Y si las voces de los principales expertos e incluso representantes del Ejecutivo comunitario como el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, o el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, apuntaban a una contracción del PIB hacia finales de año, parece que tales pronósticos se han quedado en meros augurios.
Cabe recordar que el Foro Económico Mundial zanjaba su edición de este año con un mensaje de optimismo y la idea de que la evolución de las principales economías mundiales no sería tan negativa como en un principio se había pensado, llegando a evitar la sombra de recesión que se había proyectado para el último tramo del año. Todo pese al impacto de la guerra de Ucrania, los altos precios de la energía, la elevada inflación y un nuevo escenario geopolítico con tensiones comerciales con socios tan relevantes para la UE como Estados Unidos.