Por qué los salarios resisten mejor en la pandemia que en la crisis de 2008
- Medidas como los Erte moderan la pérdida de renta sobre el PIB, según CaixaBank
José Miguel Arcos
Madrid,
En España hay un "cambio estructural" en el comportamiento del mercado laboral frente a las crisis. En la gran crisis financiera de 2008, la remuneración de los asalariados cosechó tasas interanuales de crecimiento negativas en prácticamente todos los trimestres. Sin embargo, en la última crisis pronunciada provocada por la pandemia, las rentas de los trabajadores han resistido gracias, principalmente, a la red de protección que evitó despidos masivos. Sin embargo, el poder adquisitivo mermado es la asignatura pendiente.
Así se desprende un estudio de Oriol Carreras en CaixaBank Resarch, al que ha tenido acceso elEconomista.es. Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (Erte) flexibilizaron el empleo para ajustar la reducción de horas y evitar, de esa forma, la destrucción de puestos. Una política que ha minorado el impacto de la crisis al repartir la crisis de manera más uniforme: se reducen las horas o se pausa la actividad, en vez de perder el puesto de ocupación.
Un impacto que mide el Instituto Nacional de Estadística (INE). La contabilidad nacional recoge que el peso de las rentas sobre el PIB aumenta en épocas de recesión, y desciende en etapas expansivas al tener un carácter marcadamente contracíclico. Eso sí, un comportamiento menos marcado en España que en otras economías, indican desde el think tank de la entidad bancaria. Solía ser más propenso al despido y los Erte funcionaron como válvula de escape.
Así, el patrón contracíclico se refleja en ambas recesiones, si bien ha sido en la última crisis cuando las rentas de trabajo aumentaron en mayor medida su peso sobre la actividad del país. Durante la pandemia, el peso de los salarios aumentó hasta cinco puntos por encima del PIB desde el nivel pre-Covid (cuarto trimestre de 2019).
En línea con un reciente estudio de Fedea que concluye que la redistribución de impuestos favoreció, de media, al 80% de familias españolas gracias a las prestaciones sociales desplegadas, desde CaixaBank apuntan que la política adoptada con la introducción de los Erte, figura clave para evitar que tres millones de trabajadores no perdieran su puesto en pocos meses por el cierre de la actividad durante el confinamiento más estricto y la posterior recuperación.
De esta forma, fueron las horas trabajadas -lo que los economistas denominan margen intensivo- lo que contribuyó en mayor medida a la caída y a la propia recuperación del peso sobre el PIB.
Una vez suavizado el efecto del crecimiento de los salarios tras el rebote del segundo trimestre de 2021 -frente a la bajada del mismo trimestre del año previo-, como efecto directamente relacionado con el número de horas trabajadas y la salida progresiva de los empleados en Erte, quien tira del peso de las rentas sobre la actividad total de la economía española es el crecimiento del propio empleo.