Economía

El 80% de familias recibió en la pandemia más ayudas de lo que tributó

  • Fedea constata una reducción de la desigualdad de riqueza entre hogares

José Miguel Arcos
Madrid,

El 80% de los hogares recibió en el primer año de pandemia una cuantía de prestaciones sociales superior a lo que pagó en impuestos. El año 2020 supuso una ruptura en la intervención pública en comparación con años previos, según analiza Fedea, que concluye que la capacidad redistributiva del dinero público aceleró la reducción de la desigualdad en el reparto de la renta de mercado de los hogares en España.

La intervención pública en forma de impuestos, prestaciones monetarias y en especie ha reducido en un 38% la desigualdad en la distribución de la renta de mercado de los hogares residentes en España en 2020, por encima del 33,5% alcanzado en 2019. En 2020, las prestaciones monetarias son responsables de un 70% de esa reducción, los impuestos, de un 8,5%, y las prestaciones en especie, del 21,5% restante.

El séptimo informe del Observatorio sobre el reparto de los impuestos y las prestaciones entre los hogares españoles, elaborado por los investigadores del think tank de economía aplicada Julio López Laborda, Carmen Marín y Jorge Onrubia, explica que la riqueza de los hogares en su conjunto descendió un 8,5%. De esa caída, la intervención pública sostuvo a través de partidas como la prestación por desempleo (prestación monetaria, que aumentó un 13%); o el mayor gasto sanitario provocado por la pandemia, que subió un 8% (lo que consideran prestación en especie y que, además, incluye el gasto en educación). Con un descenso de los ingresos tributarios del 4%, la renta de los hogares llegó a caer solo el 2%.

Así, el resultado de las prestaciones menos impuestos -el subsidio neto- en términos de porcentaje sobre la renta bruta fue superior en 2020 frente a 2019, y llegó a ser positivo en los cuatro primeros quintiles, es decir, favoreció de media al 80% de las familias. El primer tramo de renta en el que se encuentra el 20% más pobre llegó a recibir un subsidio neto cercano al 97% y el cuarto tramo llegó a tener un saldo positivo del 0,4%, es decir, con una tendencia descendiente.

Así, el análisis de un año clave revela además un cambio de tendencia: el efecto redistributivo de las prestaciones y los impuestos fue más elevado en 2020, lo que condujo a que la renta después de la intervención pública estuviera distribuida más igualitariamente en el último año.

El sistema público protegió el pasado 2020 de forma efectiva a las rentas más vulnerables

En el lado contrario, el 10% más rico, el 9% más rico y el 1% más rico pagó más impuestos de lo que recibió en prestaciones públicas. Por ejemplo, según este análisis de la redistribución de renta, las rentas que en 2020 estaban en lo más alto de la pirámide tuvieron un saldo neto negativo superior al 27% entre lo aportado y lo recibido.

Por tanto, lo que Fedea viene a corroborar es que el sistema público protegió el pasado 2020 de forma efectiva a las rentas más vulnerables. El principal mecanismo de protección corrió a cargo de las prestaciones por desempleo y las pensiones públicas, es decir, las prestaciones monetarias aprobadas por el Gobierno, que supusieron el 70% de la reducción de esta brecha.

Las prestaciones obtenidas por los hogares menos los impuestos pagados sobre renta bruta tuvo un saldo positivo medio de 1.885 euros en 2020, un beneficio del 7% para los más de 18,8 millones de hogares que hay en España. Sin embargo, la Comunidad de Madrid fue la única región que contó con un saldo negativo: casi 1.700 euros. Al contrario, las comunidades autónomas más protegidas fueron Melilla (4.852 euros), Extremadura (4.278 euros), Asturias (4.168 euros) o Galicia (3.968 euros).