El uso del dinero en efectivo como medio de pago se desploma, según un estudio del BCE
- El uso del dinero en efectivo cae en 13 puntos porcentuales desde 2019
- El estudio confirma que la tendencia hacia los medios de pago electrónicos
elEconomista.es
El uso del dinero en efectivo ha caído con fuerza en 2022 como medio de pago se ha desplomado en 13 puntos respecto al anterior estudio. Este 2022, los billetes y las monedas fueron utilizadas en el 59% de las transacciones, frente al 72% de 2019 y el 79% en 2016, ante el creciente protagonismo de los medios de pago electrónicos, según el Banco Central Europeo (BCE).
En su último estudio sobre la actitud de los ciudadanos de la eurozona ante los distintos medios de pago, el banco central constata que el dinero en metálico es el medio de pago más utilizado para transacciones de valor reducido en tiendas y para operaciones de persona a persona, ya que a partir de transacciones por encima de 50 euros las tarjetas fueron el medio más frecuente de pago. Este estudio se publica ante la creciente polémica que está suscitando el futuro lanzamiento del euro digital o la llegada del fin del efectivo en Suecia.
Una mayoría (60%) también considera importante contar con efectivo como opción de pago, ya que los consumidores perciben que el dinero en efectivo es útil para mantenerse al tanto de sus gastos, proteger su privacidad y permitir que las transacciones se liquiden de inmediato.
Asimismo, un 37% de los consumidores de la zona euro mantuvo reservas de efectivo en casa, fuera de cuentas bancarias, frente al 34% en 2019
En general, los consumidores están satisfechos con su acceso al efectivo, ya que a la gran mayoría de los consumidores les resulta fácil llegar a un cajero automático o a un banco para retirar efectivo en la mayoría de los países.
La tendencia se acelera
Por otro lado, el estudio confirma que la tendencia hacia los medios de pago electrónicos "se ha acelerado con la pandemia" y la mayoría de los consumidores ahora prefieren usar métodos de pago electrónicos.
De este modo, la proporción de compras en línea como porcentaje de todas las transacciones diarias de la zona euro se ha incrementado al 17% en 2022 desde el 6% en 2019.
En el caso de las compras en un punto de venta, la proporción de pagos con tarjeta ha aumentado nueve puntos porcentuales hasta el 34% en 2022, y los pagos sin contacto ahora constituyen la mayoría de los pagos con tarjeta.
En concreto, los pagos con tarjetas (46%) representaron una mayor proporción del importe de las transacciones en 2022 que los pagos en efectivo (42%). Esto contrasta con la proporción del 54% del importe de las transacciones en efectivo en 2016 y del 47% en 2019, frente al 39% y 43%, respectivamente, de la proporción de pagos con tarjetas.
Las tarjetas se consideran más rápidas y fáciles de usar y reducen la necesidad de llevar grandes cantidades de efectivo. Asimismo, son el método de pago más utilizado para importes más grandes y representan ahora una mayor proporción de pagos que el efectivo en términos de valor.
El BCE quiere garantizar que se puedan usar todos los medios de pago
"El BCE se compromete a garantizar que los consumidores sigan siendo libres de elegir cómo pagar, tanto ahora como en el futuro", dijo Fabio Panetta, miembro de la Ejecutiva del BCE. "Estamos viendo la confirmación de una fuerte demanda tanto de efectivo como de pagos digitales", añadió.