Esto es lo que puedes ahorrar renunciando a un café al día: así es el 'Factor Latte'
- Hace referencia a la capacidad de ahorrar acabando con los 'gastos hormiga'
- Son aquellos que, de forma involuntaria, merman nuestra capacidad de ahorro
- Toma de ejemplo el café pero pueden aplicarse a otros muchos gastos
elEconomista.es
Nuestra rutina del día nos va deparando gastos que, con el paso del tiempo, se hacen fijos y merman nuestra capacidad de ahorro a pesar de que no son, ni mucho menos, estrictamente necesarios. Es el caso de un acto tan sencillo como el de pedir un café fuera de casa.
A esto, y mucho más, se refiere el 'Factor Latte', que hace referencia a un libro del especialista financiero David Bach en el que, tomando como referencia el pedido de un café en un establecimiento, se analiza cómo diferentes gastos de diversa índole y a menudo de cuantías reducidas (los denominados 'gastos hormiga') van poco a poco limitando nuestro ahorro y aumentando el impacto a largo plazo.
Aunque en la versión original (es decir, en el libro de Bach) se tienen en cuenta posteriores inversiones en fondos que aseguren rentabilidades, desde la Fundación Mapfre han elaborado un cálculo en el que se tiene en cuenta un precio de 1,9 euros para un café asumiendo una revalorización o inflación del 2% anual y determinando el efecto en el ahorro que tendría renunciar a él en función de los años transcurridos.
Así, y tomando como referencia un café, se podría ahorrar 58 euros al mes, una cantidad que se eleva a los 696 euros en un año. Si renunciásemos durante dos años al café, ahorraríamos 1.405 euros. El ahorro acumulado a los cinco años sería de 3.622 euros, a los 15 años sería de 12.000 euros y a los 25 años de casi 22.300 euros.
De esta forma, la persona que adoptase este sacrificio podría ir acumulando dinero para caprichos caros (como un teléfono de alta gama), inversiones en el domicilio, viajes o incluso un fondo muy útil de cara a complementar la pensión de jubilación.
Aunque la idea del café aparece en el titular del libro de David Bach, es solo un ejemplo que ilustra sobre una forma de ahorrar que pretende limar una parte de nuestros gastos que se antoja innecesaria aunque, es osí, sin renunciar a una proporción adecuada de inversión en ocio, cultura, entretenimiento...
Así puedes ahorrar evitando los 'gastos hormiga'
Así, en Mapfre han cogido el guante de Bach y han previsto qué es lo que podría ahorrar un ciudadano si renunciase a algunos gastos que en apariencia parecen 'sustituibles':
-Renunciando a dos botellas de agua compradas fuera de casa a la semana se pueden ahorrar 78 euros al año.
-Evitando comprar bollos para el desayuno (en la oficina, por ejemplo) dos veces por semana se pueden ahorrar 156 euros al año.
-Renunciando a comprar dos refrescos por semana, el ahorro es de 130 euros al año.
-Si se renuncia a dos menús del día por semana, el ahorro anual puede ser de 1.248 euros anuales.