Los analistas estiman que entre 300.000 y 500.000 barriles diarios se verán afectados por el embargoCuando faltan pocos días para que se efectúen las elecciones presidenciales en Venezuela, se da por descontada la relección de Nicolás Ma-duro, en unos cuestionados comicios que son rechazados por una buena parte de la oposición local y por la comunidad internacional. Con los principales partidos políticos antagonistas a la revolución proscritos, líderes encarcelados e inhabilitados y un árbitro electoral acusado de obsecuente con el Gobierno, entre otros puntos, estas elecciones se harán fuera de la fecha establecida en la Constitución. En el papel debían ser en diciembre de este año, pero una decisión de la también controvertida asamblea nacional constituyente acortó el lapso siete meses. Una coalición regional liderada por Estados Unidos y por 14 países integrantes del grupo de Lima ha anunciado más sanciones a Caracas, en un intento de aislar más al Ejecutivo de Maduro quien ha denunciado una "campaña imperialista norteamericana y sus lacayos" contra Venezuela. En el ámbito político y económico nacional, se espera que tras las elecciones de 20 de mayo se oficializará un embargo a las exportaciones de crudo venezolano a los Estados Unidos, su principal comprador. Analistas de mercado han estimado de entre 300.000 y 500.000 barriles diarios se colocan en empresas americanas y un bloqueo de este tipo de operaciones golpeará aún más al maltrecho flujo de caja del Gobierno bolivariano. En coherencia con esta acción, el jueves, portavoces de Conoco Phillips anunciaron el embargo de los activos de Petróleos de Venezuela en el Caribe, en demanda de pago de deudas por 2.000 millones de dólares de compensación por la nacionalización de proyectos de la empresa en esta nación en 2007. Embargo en puertas Cálculos de la organización de países exportadores de petróleo (OPEP) estiman que la producción de crudo de Venezuela está en algo más de 1,4 millones de barriles de crudo por día. El mercado interno demanda 380.000 barriles y el resto 1,1 millones es exportado. El principal cliente de Caracas es Estados Unidos, seguido de China e India. "Esto indica que un eventual embargo de Estados Unidos a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) afectará muy duro a las cuentas de la República; este escenario no es el deseable", dijo a El Economista Ramón Key, coordinador del centro de energía del Iesa, una casa de estudios de Caracas. Revela éste que "no cabe duda de que el mercado va a reaccionar si esos barriles (de Pdvsa) no pueden ser colocados". Este economista insiste en que "no desearía que el embargo a la factura petrolera se materializara; es una fuente de recursos que se cortaría a un país en crisis, que depende mucho de importaciones de alimentos y medicinas e incluso se afectaría el pago de su deuda" En relación con el anuncio de las autoridades de Pdvsa sobre un eventual aumento de producción de crudo a 2,5 millones y la diversificación de los mercados de exportación, Ramón Key advierte que "estos son asuntos que no se pueden decretar. Entre 2006 y 2016 Venezuela dejó de producir un millón de barriles por múltiples motivos. Para poder elevarlo el Gobierno debe, primero, pagar los 20.000 millones de dólares que adeuda a los proveedores; entiendo que en la actualidad no hay dinero para hacer estos pagos y segundo atraer a la inversión privada". Finalmente, dijo que Pdvsa requeriría a menos una inyección de capitals por 15.000 millones de dólares al año para poder aumentar su producción, "son cálculos conservadores y la estatal venezolana no está en capacidad de hacer ese esfuerzo de inversión". Para Carlos Mendoza Potellá, economista e integrante de la junta directiva del Banco Central de Venezuela, el Gobierno de los Estados Unidos "está haciendo una enorme presión desde hace tiempo a empresas de capitales americanos para que cesen sus operaciones en el país. Esto ha surtido efecto, pues las corporaciones se están retirando de Venezuela. Halliburton se fue hace poco y esto ha impactado en la perforación de pozos petroleros, lo cual es muy grave y hace mella en la producción". Añade que "en la industria petrolera nacional hay dos cercos: uno de corrupción e incapacidad interna y el internacional, liderado por EEUU", señala a este diario al tiempo que afirma "desde el primer día de la administración Trump comenzó a desarrollarse la agenda America first energy plan que implica la colaboración de los amigos de Estados Unidos para aislar a los enemigos Irán, Venezuela y Rusia; es un plan en desarrollo".