Motor
Al volante del nuevo compacto Skoda Scala: mucho coche por poco dinero
Jorge Arenas
La gama Skoda cuenta desde hoy con un modelo nuevo que apunta a superventas en varios mercados, entre otros, el nuestro. Se llama Skoda Scala y pertenece al segmento compacto (C) con sus 4,36 metros de longitud. Atendiendo a las dimensiones sería el equivalente a los Seat León, VW Golf y Audi A3 dentro del grupo. Sin embargo, la diferencia está en que, si bien los tres últimos emplean la plataforma MQB, el nuevo Skoda se asienta sobre la plataforma MQB A0, que es la de los modelos más pequeños (Seat Ibiza y VW Polo).
Esto, lejos de ser un problema, acaba convirtiéndose en la pieza clave porque gracias a la contención de costes que esto supone, el precio de salida es prácticamente imbatible. Por apenas 14.000 euros es posible hacerse con un compacto más amplio que la media (es más grande que sus hermanos), bien terminado, con tecnología y motores de última generación, y con una calidad de rodadura muy buena. Porque no hace falta recurrir a la espina dorsal de los Golf y compañía para lograr buenas sensaciones al volante.
En términos de habitabilidad, la carta de presentación del nuevo Scala es una carrocería de cinco puertas con una habitabilidad casi idéntica a la del Skoda Octavia, que ya es mucho decir. También el maletero es amplio, con un volumen mínimo de 467 litros que acaban convirtiéndose en 1.440 si se abaten los asientos de la fila trasera. En fin, que en términos de practicidad y versatilidad de uso, ahora mismo resulta complicado mejorar la apuesta de este Skoda dentro del mundo de los turismos del segmento C. En Skoda son conscientes de dos cosas: una, que el usuario de este tipo de coches -especialmente, en marcas generalistas- suele buscar el mayor aprovechamiento de espacio posible; y dos, que el cliente de Skoda espera obtener todavía un poco más. En este sentido, la firma checa ha hecho los deberes, no cabe queja alguna sobre este apartado.
Diseño de 'concept' llevado a la realidad
Visto desde fuera, el nuevo compacto ofrece un diseño correcto, muy al estilo de Skoda. Es decir, que es agradable a la vista sin llegar a enamorar. Esto es algo deliberado, ya que cada marca ocupa su lugar dentro del grupo y a Skoda le toca cumplir con el papel de la sobriedad. En cualquier caso, es el primer modelo que hereda el lenguaje de estilo del concept Skoda Vision RS, cuyas líneas fundamentales suponen una evolución frente a los modelos de la gama actual.
Sí llama más la atención el interior. Y lo hace por ese aire moderno que se respira en la parte frontal y porque, quizá, uno no espera una puesta en escena tan redonda en un coche que se presupone modesto por su posicionamiento. El diseño es limpio y funcional, los acabados están a la altura y sorprende encontrarse con un tablero de instrumentos digital en el catálogo de opciones. Hay que tener en cuenta que hasta hace nada el virtual cockpit era cosa exclusiva de Audi en sus segmentos superiores. Esta pantalla de 10,25 pulgadas, además de aportar un toque tecnológico, proyecta información relevante a una altura que facilita su lectura y sirve como complemento a la pantalla de la consola central (9,2 pulgadas).
No se olvida de las versiones ecológicas
En el apartado de motores, las opciones a elegir son estas:
Gasolina
1.0 TSI 95 manual
1.0 TSI 115 manual y DSG
1.5 TSI 150 manual y DSG
Diésel
1.6 TDI 115 manual
1.6 TDI 115 DSG
También existe una opción para obtener la etiqueta ambiental ECO que permite acceder a la almendra central de ciudades como Madrid, con motor capaz de funcionar con gasolina y gas natural comprimido (GNC) indistintamente. Se trata del 1.0 G-TEC de 90 CV y cambio manual, que llegará a finales de 2019.
Cabe esperar más adelante -seguramente con el restyling de mitad de ciclo de vida- una versión híbrida enchufable. Aunque sobre esto no hay confirmación oficial de momento.
Buenas maneras y tecnología de clase superior
Durante la presentación del Skoda Scala he podido conducir dos motorizaciones: 1.0 TSI 115 con cambio manual y 1.5 TSI 150 CV con cambio DSG. De la primera me quedo con que sus tres cilindros no molestan y sus prestaciones son buenas; del segundo, me quedo con el refinamiento y lo bien que casa con una carrocería de este tamaño y peso. Sin duda, esta sería mi apuesta para quien busque un gasolina solvente y agradable a partes iguales.
También destaca el coche por la calidad de rodadura, el silencio interior y por ese chasis adaptativo que permite modificar la respuesta de la amortiguación con los modos normal y sport. No es una opción imprescindible, pero sí interesante para quien preste atención a la dinámica y quiera hilar más fino.
En el apartado de tecnología, junto con el sistema Lane Assist, el Scala cuenta con detector de ángulo muerto, side assist con alerta de tráfico posterior y control de crucero adaptativo. También están disponibles los faros delanteros y traseros full LED y el portón eléctrico. Con la aplicación Skoda connect se puede abrir o cerrar el coche con el móvil, así como actualizar el software o los mapas del sistema de infoentreteniemiento. Para ello se sirve de la conexión LTE mediante una eSIM.
Lo que los demás no tienen
Y, como no, siempre están ahí las soluciones 'Simply Clever', rasgo distintivo de la marca, que hacen la vida más fácil al usuario. Algunos son de serie y otros opcionales, pero todos merecen la pena. En el siguiente listado figuran todos los que son:
- Embudo integrado en la tapa del depósito del limpiador del parabrisas ?
- Protección contra la pérdida de combustible
- Rascador de hielo con medidor de profundidad del dibujo de los neumáticos
- Dos puertos USB delanteros y traseros ?
- Soporte para tickets en el pilar A del lado del conductor ?
- Reposabrazos plegable en el asiento del acompañante ?
- Bandejas plegables en los respaldos de los asientos delanteros ?
- Reposabrazos central desplegable con función de bandeja ?
- Posición de descanso para los cinturones de seguridad traseros ?
- Compartimento para gafas ?
- Soporte multimedia (incluye ranura para llaves y monedas) ?
- Compartimento para paraguas (paraguas incluido) en la puerta del conductor ?
- Redes de almacenamiento en los bordes interiores de los asientos delanteros ?
- Almacenamiento para chaleco reflectante en cada puerta ?
- Papelera en el panel de la puerta ?
- Ganchos en los pilares B ?
- Sujeciones para la carga en el maletero
- Red en la parte inferior de la repisa trasera ?
- Portón trasero eléctrico con función tip-to-close incluida ?
- Barra de remolque retráctil eléctricamente
- Ganchos para bolsas en el maletero?
- Falso suelo de maletero ajustable?
- Redes para asegurar objetos sueltos
- Revestimiento de doble cara para el maletero?
- Red separadora para el maletero?
- Repisa trasera retráctil detrás de los asientos traseros
- Puntos de anclaje Top-tether?
- Portavasos de apertura fácil?
- Soportes para botellas de 0,5 litros en las puertas traseras?
- Soportes para botellas de 1,5 litros en las puertas delanteras?
- Tarjetero en el Jumbo Box
El Skoda Scala llega al mercado español con cuatro acabados (Active, Ambition, Style y Sport), a los que se suma el paquete Business para flotas, configurable sobre el acabado Active.
El precio de partida en el lanzamiento es de 13.990 euros para el 1.0 TSI de 115 CV con acabado Active. Aquí se incluyen descuentos promocionales y descuento por hacer uso de la financiera de la marca.
También interesante resulta la versión First Edition del Skoda Scala, con acabado Sport y motor 1.5 TSI de 150 CV, cuyo precio de partida es de 19.600 euros. Esta versión en concreto es un claro ejemplo de que uno se puede llevar al garaje de su casa 'mucho coche por poco dinero'.