Wible habilita plazas en ocho párquines de Madrid para facilitar el aparcamiento en el centro
EFE , Ecomotor.es
El servicio de carsharing (coche compartido) de Kia y Repsol, Wible, ha lanzado una red exclusiva de parking privado en el centro de Madrid con varias plazas distribuidas en ocho aparcamientos privados y cinco estaciones de servicio de Repsol.
Los usuarios de la compañía podrán utilizar estos aparcamientos, además de poder circular por el área 'Madrid Central', utilizar los carriles Bus-Vao-Eco, estacionar en las zonas SER, circular y aparcar en protocolos con alta contaminación y salir de la M-30, según ha informado Wible en un comunicado.
El consejero delegado de Wible, Javier Martínez Ríos, ha señalado que este servicio "pretende facilitar el aparcamiento y ahorrar tiempo al usuario a la hora de estacionar en el centro de Madrid".
Solo seis disponibles por el momento
Los seis aparcamientos privados actualmente operativos, se encuentran situados en la Calle Galileo, Avenida de Burgos, Padre Damián, Colón, General Diaz Porlier y Casino de la Reina y, "en los próximos días" se sumarán los de la Glorieta de Bilbao y Plaza de Castilla.
Para hacer uso de estas plazas el usuario tan solo necesita la aplicación de Wible, disponible para cualquier dispositivo en Apple Store y Google Play.
Si durante el trayecto el usuario decidiera aparcar en uno de los parkings privados distribuidos por el centro de la ciudad, tan solo deberá localizarlo en la aplicación móvil y confirmar que existen plazas libres. El coste por el uso de este servicio será de 1 euro adicional.
Al entrar al aparcamiento, la barrera identificará la matrícula del vehículo y permitirá su acceso al recinto, debiendo estacionar el vehículo en las plazas habilitadas e identificadas.
Entre los aparcamientos disponibles en las estaciones de servicio de Repsol destacan las de las calles de Alfonso XIII, Alberto Aguilera, Arturo Soria, Paseo de la Habana o Mateo Inurria.
Esta medida, anunciada por Wible durante su presentación el pasado mes de julio, se suma a las bases en la periferia de la capital desde las que los usuarios pueden iniciar y finalizar el viaje, llevando el servicio a las afueras. Ambas propuestas son inéditas en el negocio del coche compartido de Madrid.