Claves y 'bulos' de los mini-radares y drones de la DGT: multan o no, cómo y dónde operan...
David Galán
La Dirección General de Tráfico (DGT) anunció durante la presentación del dispositivo especial de Tráfico para el verano que los cinco drones que posee operarán durante el periodo estival, junto a los helicópteros Pegasus, a fin de incrementar la seguridad y la fluidez del tráfico en las vías españolas. | ¿Dónde están todos los radares de España?
No obstante, en contra de lo que algunos conductores pueden pensar, la vigilancia que realizarán estos dispositivos no se traducirá en sanciones de velocidad puesto que, a diferencia de los Pegasus, carecen de cinemómetro, tal y como apunta la la asesoría jurídica para automovilistas Dvuelta. Asimismo, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció en el mencionado acto de presentación de la Operación Salida que estos artilugios solo se usarán para vigilar, sin revelar más detalles.
En cualquier caso, apuntó que funcionarán en las carreteras convencionales, donde se producen el 80% de los fallecidos en accidentes de tráfico, y uno de ellos sobrevolará Canarias debido al incremento de desplazamientos que se produce en el archipiélago durante el verano.
Los drones, que ya se testaron por primera vez en el Puente de Mayo de este año, tienen un radio de acción de aproximadamente 500 metros y 2 horas de autonomía de vuelo y funcionan a una altura de 120 metros, lo que facilita la inmediatez en la movilización de medios, la flexibilidad operativa y polivalencia de los servicios a prestar.
Por su parte, los controvertidos 'mini-radares' de la DGT, cuyas multas podrían no estar tramitándose, son otro elemento sobre el que se han generado diversos 'bulos'. El más extendido, de acuerdo con DVuelta, es que las motos de la Guardia Civil pueden incorporar un radar móvil para multar en movimiento, lo que es falso puesto que su función es transportar una unidad de los nuevos radares Veloláser para que el agente lo instale en algún punto de la vía, desde donde sancionarán a quienes excedan el límite de velocidad.
Estos pueden colocarse sobre un trípode (que apenas mide metro y medio de alto), anclados al guardarrail, sobre una estructura elevada -como un pórtico-, en una cabina lateral o, incluso, en la carrocería de los coches patrulla, entre otros.
La patrulla de la Guardia Civil puede ubicarse a una distancia máxima de 50 metros del radar puesto que están conectados por wi-fi o red 3G/4G para posibilitar el manejo del equipo desde cualquier dispositivo móvil y, una vez el infractor llegue al punto indicado, los agentes le pararán y multarán 'in situ'.
En cuanto a la ubicación, SocialDrive, la red social en la que los conductores comparten información sobre diversos aspectos del tráfico, publicó recientemente un listado de 58 localizaciones en las que los nuevos cinemómetros han sido vistos por los usuarios de la app. Estas pueden variar con asiduidad debido a su portabilidad, si bien la revelación muestra las zonas más habituales donde operan estos dispositivos: autovías y tramos de vías urbanas.