Land Rover planea lanzar un SUV pequeño tras el éxito cosechado por el Evoque
La innegable buena acogida del Range Rover Evoque en sus menos de dos años de vida comercial ha llevado a Land Rover a pensar en seguir con la estela del éxito de su todocamino compacto mediante el desembarco en uno de los segmentos más de moda en el panorama automovilístico actual, el de los SUVs urbanos.
La popularidad del Evoque, que sorprendió por sus reducidas dimensiones en comparación con el resto de la gama Land Rover, ha crecido exponencialmente desde su lanzamiento en 2011, especialmente entre el público femenino, lo que ha invitado a la firma perteneciente al Tata Motors a pensar en un formato de todoterreno aún menor, tal y como revela el MarketWatch del Wall Street Journal.
El eventual SUV urbano pasaría así a competir en la ciudad, donde a pesar de la existencia de un buen número de modelos de este segmento -Nissan Juke o los inminentes Peugeot 2008, Renault Captur, Chevrolet Trax, Opel Mokka...-, sólo Mini está presente como representante de la alta gama, con su Countryman y el más reciente Paceman.
Un hito en el mercado
El aterrizaje de Land Rover en el segmento B por primera vez sería probablemente visto por los más puristas como un sacrilegio por parte del fabricante de todoterrenos por excelencia. Pero al mismo tiempo sería el indicativo definitivo de que el mercado del automóvil ha cambiado para siempre y de que ya los todocaminos no son más que un reemplazo, con más estilo y posibilidades, del espacio y el confort otrora monopolizados por los monovolúmenes.